maladjusted: Pet Shop (Party) Boys

En el concierto de los Pet Shop Boys del pasado 2 de Agosto estuve a punto de cometer un par de fallos. Primero pensar que había ido a un concierto de los Pet Shop Boys y segundo quejarme por el sonido. Afortunadamente me di cuenta a tiempo de mi error y pude disfrutar.

Un concierto de PSB no es un concierto. Un concierto de PSB es una fiesta con invitados especiales y como eso debe ser entendido.

En un concierto de PSB no vas a ver unas interpretaciones espectaculares. El 90% de lo que suena está grabado y encima el sonido ni siquiera está cuidado. La voz de Neil Tennant casi ni se adivina entre la masa de sonido maquinera que sale de los altavoces, pero cuando empiezan a sonar los clásicos de toda la vida: West End Girls, Rent, Suburbia, Where the Streets have no name, Domino Dancing.... cuando ves a la gente coreando y bailando, cuando ves como el propio Neil parece disfrutar con la fiesta entonces te importa menos todo aspecto técnico que quieras criticar. Incluso por momentos parece que el sonido mejora y no sabes si es algún técnico que está haciendo su trabajo, es tu oído que se ha acostumbrado o es que con la alegría todo se escucha mejor.

Y el escenario era de lo más sencillo que te pudieras imaginar: M-I-N-I-M-A-L, Minimal, como diría la canción. Cuatro tubos de neón dispuestos formando un marco dentro del que proyectaban imágenes relacionadas con las canciones, una señora negra cantando las voces a las Neil nunca aspirará y cuatro mozos bailarines, cuatro, bailando e interpretando las canciones. (Gran diferencia esos mozos bailarines frente a los 4 boys que llevaba Sollalla en su espectáculo verbenero previo. Sollalla, que se está aprovechando del mercado gay para estirar un poco más su carrera inventada, sólo presentaba espectáculo típico de despedida de soltera, todo adornado con unas bonitas presentaciones estilo folklórica venida a menos :-p. Aysssh, lo que hay que aguantar...)

En la fiesta de PSB además había un elemento muy importante: humor. Humor en los bailes, humor en los detalles de los disfraces, humor en la actitud del mismo Chris Lowe que era capaz de alejarse del teclado dejando claro que tocar, toca poquito, y humor en unos PSB que saben reírse de si mismos y que saben que lo que importa es disfrutar…
¡Y pensar!
Che Guevara and Debussy to a disco-beat!

Así entre tanta fiesta el It's a Sin sonó de lo más reivindicativa y el himno Go West (esperado final) sonó de lo más esperanzadora. Ese sitio donde el aire es libre, allí es donde quieren estar.
Málaga fue un poco West esa noche.