Noches de Terral - La noche exótica

La tercera noche terraliana (20/07/2007) fue una completa sorpresa. Aunque tanto Michael Nyman como Youssou N'Dour me gustan, al haberlos visto con anterioridad, decidí ‘pasar’ de este concierto.

Por eso fue una sorpresa y una alegría cuando la correspondiente entrada llegó a mis manos (Gracias Jesús y Mónica!)

Esta noche se planteaba como la noche exótica (me parece mejor este adjetivo más que étnica). Exótica porque Nyman se mostraba dispuesto a mezclar todo lo que se le pusiera por delante y exótica porque Youssou, y todo lo que conlleva su concierto, es el exotismo en grado máximo.

Y pasando al concierto en sí, empecemos por el viejo amigo Nyman.
Como se anunció venía con la Orquesta Chekara de Tetuán por lo que tenía curiosidad en ver como iban a plantear el concierto. Primero salieron los tetuaníes. Tocaron unas 4 o 5 canciones de su estilo, es decir, música marroquí. Es innegable la relación entre el flamenco y estas músicas así que en cierta forma lo que escuchábamos nos movía por dentro. Sus estructuras son más complejas, las canciones más largas por lo que se permiten mayor número de adornos, pero en las melodías, y en algunos giros salen cosas que nos son completamente familiares, así que poco a poco la gente fue animándose y empezamos a acompañar las melodías con palmas espontáneas.
Problema: cuando por fin nos habíamos lanzado se acabó la sección en solitario de la Orquesta Chekara. Vaya por Dios.
Lo mejor, sin duda, cada vez que el violinista daba las gracias en español, y con un acento de lo más andaluz! Por lo menos era de Cádiz o alrededores :-D

A continuación salió la Michael Nyman Band y empezaron con la maquinaria. Principalmente basaron su parte del espectáculo en clásicos de bandas sonoras, haciendo más hincapié en las más antiguas. Sonaron El contrato del dibujante, El cocinero..., Drowning by Numbers, y más que conocía pero no situaba. La orquesta sonó espectacular, con ese minimalismo y ese ritmo tan marcado (sobre todo por el piano y el bajo) que hace de esta agrupación 'clásica' los más rocanroleros en ese tipo de música. La verdad es que me emocionan con su intensidad.

Una gozada si no fuera por el PROBLEMA de este festival... la gente no se callaba ni debajo del agua. En más de una ocasión tuvo que mirar Michael Nyman para atrás para intentar acallar el murmullo general, pero nada. Aquello parecía la feria...
Y digo yo ¿no sabían a lo que venían? ¿Sólo les interesaba Youssou (entonces porque no se quedaron hablando al fondo en el bar)? ¿o es que un artista merece menos respeto (y silencio) en una playa que en un teatro?!
Como deseé que ese concierto hubiera sido en el teatro para poder disfrutarlo en condiciones!

Finalmente apareció de nuevo la orquesta Chekara y tocaron conjuntamente una pieza que había compuesto para la Expo 92. La pieza es curiosa, pero no deja de ser un experimento en el cual la Michael Nyman Band intenta acercarse a lo que hacen los de Tetuán, y en el que Michael Nyman fuerza a los marroquíes a meterse en el mundo de la repetición.


Pero el experimento se multiplicó cuando para los bises apareció Estrella Morente! Por lo que he leído después Nyman y Estrella van a grabar (o han grabado ya) un disco de mezcla de Flamenco y minimalismo! :-o ¿Muy arriesgado? Posiblemente...
Entiendo que Nyman se vea atraído por estilos exóticos pero ¿mezclan realmente? Es más ... ¿es apreciable y entendible esa mezcla?
Lo que cantaron, después de todo, sonó a una clásica de Nyman con Estrella Morente cantando encima una mezcla de copla y tango y, a mis orejas, no encajaba demasiado. Eso sí Estrella canta genial y en el escenario se transforma en el centro de todas las miradas. La niña derrocha carisma a raudales.... y ole!


Se acabó el concierto de Michael Nyman y empezó la fiesta. Estaba claro que se acercaba un momento muy especial para mucha gente por allí y es que, la playa del Peñón del Cuervo se había transformado en África! Todos los inmigrantes senegaleses residentes en Málaga (que son un montón, muchos más de los que puedan decir los números) estaban en el concierto dispuestos a saludar a uno de sus héroes, a reivindicar sus raíces, a cantar el nombre de su tierra y a bailar y disfrutar con su música.

Se veía de todo: banderas, trajes y túnicas típicas, un padre con su niña de 3 o 4 años dispuesto a pasársela a Youssou para que la tocara o bendijera y muchas, muchas ganas de fiesta, de alegría, de color, de vida, de ritmo.

Así que el espectáculo estaba más en el público que en el escenario.
Y me gustó esa sensación: que éramos casi más nosotros los invitados que ellos.
Youssou se encontraba en su salsa, feliz de ver a tantos compatriotas felices, cantando a África, a Senegal. Y era el mismo público el que animaba a los que tenemos menos dotes bailarinas para que nos meneáramos como nos dijera la música. ¡Mucho más divertido así!

En parte era como un comentario que escuché: imaginad a Manolo Escobar visitando Alemania en los años 50-60 y organizando un concierto para los emigrantes... las lágrimas y los vellos de punta serían incontables.

Me lo pasé muy bien.
Me lo pasé muy bien en un concierto en el que sólo conocía una canción.
Pero sobre todo me lo pasé bien viendo como tantos disfrutaban. Se lo merecían.

PS: Y si queréis ver otro experimento con el movil aquí lo tenéis.

Perdón por la calidad y blablabla