Primera noche de las Jornadas de Poesía en el Rock

El retorno de la Inmensa Minoría

Que esta haya sido una noche especial parece una tontería pero debe ser que soy muy tonto y que me ilusiono facilmente y que estas pequeñas cosas que parecen bobadas me emocionan. Y que esta noche me ha hecho entrar en esas habitaciones perdidas de la memoria donde se esconden recuerdos que no sabías que tenías, que te hacen verte en tu cuarto esperando que empiece el programa o preparando la cinta para grabar tu canción favorita de los últimos días.
Ya lo digo, seguramente todo esto que voy a contar es una bobada, pero yo, que queréis que os diga, me he emocionado como un niño.

Primera jornada de 'Poesía en el Rock' Sala Gades Málaga. Presentes los de siempre, los que vamos a todos los conciertos, nos vemos en todas las pelis raras y cualquier evento que se precie. Mi amigo David, el Pantoja y esa decena de caras que me suenan de verlas cada 2x3.

La primera mesa redonda se llamaba 'Poemas para cantar, canciones para leer' y contaba con Luis Alberto de Cuenca, Kiko Veneno, Antonio Arias (Lagartija Nick) y Diego Manrique. Digo contaba porque Kiko Veneno se cayó del cartel por un lumbago malapipa. Lastima porque escuchar hablar al Kiko es un gusto. Ese hombre sabe lo que habla (y lo que canta).

Muy curiosa esta primera mesa. Se comentaron cosas interesantes. Me gustó la idea de que en un principio música y poesía eran la misma cosa, que no vivían separadas. Es más, ni siquiera la narrativa existía, si no que lo que se contaba se contaba y cantaba en verso. En algún momento se separaron y empezaron vidas separadas. Se insistió mucho en la charla en el por qué el rockero tiene que ser considerado siempre como un rebelde inculto y el poeta un bicho raro de ambientes elitistas que incluso puede jactarse de casi no ser leído. Se habló de como hasta a Sabina se le llama poeta ahora que ha editado libro de poemas cuando toda su carrera está llena de poesía. Se habló de como hay poetas que son musicalidad y que leerlos te lleva a cantarlos y algunos, incluso, a cantarlos y gritarlos.

Luis Alberto de Cuenca es un hombre peculiar: traje y corbata, pelo engominado hacia atrás, a veces cierra los ojos cuando habla como pensando lo que dice. Y se ve que sabe lo que dice. Todo lo culto que es y hasta se atreve a decir que en el Resistiré del Duo Dinámico hay poesía. Y ole tu valor por decir eso.

Finalmente la conversación derivó al qué tendrá Granada que salen tantos artistas de allí y al gusto en Málaga por las ediciones detallosas de libros de poesía desde hace decenas de años. Málaga y Granada buen binomio.

Tuvo gracia esta charla. Podrían haber estado hablando un buen rato más pero quedaba la otra: '20 años de eclecticismo malagueño' con Lole Almagro, Lutz Petry, Juan Gámez y Eduardo Palma.

Y aquí llegó la primera sorpresa. Presentando Silvia Grijalba la charla va y menciona que buscando por internet referencias a las jornadas había encontrado una entrada en un blog de un tal Punset hablando de cómo había aprendido música y mucho más con los programas de Juan Gámez y Eduardo Palma.... mi blog!!!!.... Punset!!!!! No me lo podía creer. Alguien lee esto?!!!! (podías haber dejado algun comentario, chiquilla ;-)) Y así, entrecortado, escucho que pregunta si estaba allí alguien del blog y yo, colorao como un tomate, me meto para adentro y dejo que pase el momento... ay... otro momento dejado. Y vi la mirada de David muerto de risa al ver que hablan de mi y ese orgullillo escondido me hace pegar un brinco y me río y me emociono por primera vez.

Después de eso empezó la charla y la sala, casi vacía, se llenó de malagueñismo malaguita. Y todo era Málaga. Y aventuras de Tabletom y los hippys en Málaga, y nuestro supuesto cosmopolitismo, y la movida, y Danza Invisible, y el malditismo que hace que grupo que sale de Málaga grupo que se estrelle, o concierto que se organice en Málaga concierto que se arruine, y Guadalmedina, y pescaito frito y ese pesimismo tan nuestro. Y empezaron a enseñar los fanzines ochenteros (Imágenes Alteradas) que yo escuchaba en la radio y ahora veia en papel. Y esos singles perdidos que nadie recuerda que existen. O esas cintas financiadas a fondo perdido porque era un tiempo en el que la gente se mojaba y echaban lo que tenían que echar y movían y promovían lo que les gustaba y se la jugaban por ello. Tabletom, Danza, Cámara, Factoría Ribbentrop, Serie B, Los Mosquitos, Clan Natura, Generación Mishima, Requiem, El Correo del Zar. Ah! El Correo del Zar... Aquestas heroicas gestas...Y salieron conciertos de la Mode que nunca se hicieron, conciertos chirriantes de Danza y Tabletom, conciertos de la mode que se hicieron pero se quedaron sin luz, reuniones inesperadas, Málaga Club y todos los grupos malagueños unidos en el Cervantes. Y batallitas de locutores que perdían dinero por intentar promover algo (ayy Juan Gámez que inquieto y dicharachero parece) y que si en Málaga ahora se canta Rap o Reggae... tantas cosas que el tiempo se pasó volando y eran casi las 11. Y hay que irse a casita.

Y después de revivir tantos momentos no quise perder la segunda oportunidad que me ofrecía la noche. Me acerqué a Eduardo Palma y me presenté como el que había escrito eso que se había comentado en la introducción. Sólo quería darle las gracias por tantos momentos, tantas canciones, tanta compañía, por haberme enseñado tanto. Se le ve un hombre sencillo, modesto, con todo lo que sabe y la poca ostentación que hace de ello, al contrario que otros. Le vi emocionado de que antiguos oyentes todavía nos acordáramos y me emocioné por segunda vez. En un ratillo tenía un montón de cosas para comentarle, para preguntarle, para recordarle o que me recordara pero tampoco era cuestión de agobiar ni de avasallar. Ya había cumplido mi objetivo. Le di las gracias a él y a Juan Gámez, compartimos un rato de recuerdos y anécdotas y saqué un par de sonrisas. Una para él y otra para mi que me he traído a casita para mientras escribía esto.

Un saludo Inmensa Minoría!!!