maladjusted

El bloc de un Pop Daddy, Daddy Pop

domingo, enero 01, 2006

Aterriza con Nosoträsh (20/12/2005)

Los únicos peros que tuvo este concierto fueron dos:
- que la voz se escuchara fatal lo que no permitía entender ninguna de sus letras que mezclan poesía y cotidianeidad, tristeza e ingenuidad, ese sentimiento naiff de la vida que tan bien aprovechan algunos grupos indies
- que su concierto fuera en la semana posterior de nuestro concierto punsetiano, lo que me hizo estar un poco más pendiente en cómo lo hacían que en qué hacían. O hacía que mi cabeza se fuera por las ramas pensando en cómo sonaría con ese bajo hofner a la paul mcCartney, o con ese amplificador. O cómo será tocar delante de público que no esté tan por nosotros desde el principio. Pero este problema era mío y sólo mío que soy el que debe dejar esos pensamientos para después del concierto.

Nosoträsh se presentaron sin una de sus miembras originales,Montse, que ha decidido dedicarse a sus proyectos en solitario. A cambio traían como músicos adicionales a la guitarrista de Pauline en la Playa y a la bajista de Garzón y para dar un color exótico al batería de Manta Ray. Fueron unas invitaciones afortunadas porque estos 3 amigos consiguieron darle una fuerza adicional al directo del grupo que otra vez que había visto había resultado un poco flojito. Especialmente destacaba el batería que tocaba con tal fuerza que casi parecía grunge y contrastaba mucho con el pop más melódico y de tendencias intimistas y acústicas de las nosoträsh. No sé si esa mezcla fue buscada pero resultaba muy efectiva. Es más cuando Cova, la percusionista, ocupaba la batería el sonido era bastante más comedido. Medido pero comedido. Comparándolos elucubraba mi cabeza en la diferencia entre una mujer y un hombre batería. Las mujeres suelen ser más metrónomos, pienso en Karen Carpenter, Meg White, Maureen Tucker, Georgia Hubley (quizás por eso las mujeres sí suelen destacar como bajistas), mientras que los hombres suelen más atacar a la batería de un modo agresivo y/o exhibicionista. Naturalmente de todo hay en la viña del señor, no me vayan a tachar de machista por ahí.

Respecto al resto del concierto se solía mover por canciones de estilo sesentero más que indie con ciertas influencias de música popular asturiana, que siempre les noto, en los ritmos y en las melodías. Bea, la guitarrista, está un poco loca y te ríes con ella y con las cosas que dice, mientras que la cantante, Natalia, resulta un poco pija para un grupo tan indie. Una pena el casi no poder entender las letras. De las que entendí, más porque me sabía que porque se escuchara mejor, me gusta mucho esta,

Arte

Durmiendo la siesta,
bailando en la fiesta,
nadando en el mar,
fumando después del café,
fumando después de...después de la tarde.

Cuando se enciende la noche en el monte,
cuando cruzamos mi ciudad en coche,
mientras que suena el casset...
te con su voz ronca de Jac...
ques Brel.
Mirarme en tus ojos,
oírte charlar,
dejar que me peines en vez de pensar,
dejarme abrazar por cualquiera,
que sepa mentirme,
que bese con fuerza.

Volver a tus brazos,
sentir tu rechazo,
gritar hasta quedarme afónica,
llorar hasta que me entre la sed,
beberme un buen vino
y poderme comer un bistec a la plancha.

Dormir cien mil horas,
soñar que me quieres
y no hacerme daño el pellizco,
volver a encontrarte a mi lado,
volver a abrazarte
y desayunarte,
esto sí que es arte.

Si la quereis cantar, ponedle ritmo de vals.

Al final del concierto estaban ellas vendiendo y firmando discos y camisetas. Muy amables y simpáticas. Es un detalle que parece una tontería pero resulta muy efectivo. Para ellas porque aumentan sus ventas y para nosotros que las conocemos un poquito más mejor y más de cerca.
Tienen su gracia estas chicas del norte.