Dos (blogs) amigos

Parece mentira. Hace ya 3 años y medio que empecé con este blog. Y yo, que soy tan inconstante y dejo tantas cosas a la mitad, aún lo sigo manteniendo.

Lo que no dije cuando lo empecé es que si me metía en estos follones era porque dos amigos con anterioridad habían entrada en este mundo de la blogosfera y habían plantado sus semillas:

La decadencia de Occidente del Sr Salme y el blog de Gabi Mingorance.

La cosa es que me gustó la idea y, aunque al principio me daba un poco de cosa no estar a la altura, me apunté a la moda y todavía estoy aquí.

Con el paso del tiempo las entradas en esos blogs amigos comenzaron a escasear y su frecuencia a dilatarse, hasta que llegaron los días en los que esos blogs se congelaron. Yo también he tenido mis momentos de bajón, de ganas de dejarlo y de no encontrarle sentido, pero quizás cierta cabezonería me ha impedido dejarlo. Y lo cierto es que disfruto con el blog, aunque me quite más tiempo del que parece.

Pues cual ha sido mi sorpresa al comprobar que el Señor Salme y Gabi vuelven con nuevas creaciones.

Gabi, transmutado en Shanoon Hoon en su nuevo blog y el Sr Salme, con su nombre de siempre, en Pedantelia.

Pues qué les voy a decir. Me gustan ambos blogs.

Además se da la coincidencia de que los dos han tomado el camino del Blog-Concepto frente a otros blogs, como el mío, que no se sabe por donde te van a salir.

En el caso de Gabi nos presenta un blog en inglés con entradas correspondientes a canciones de una lista, que en principio creía imaginaria y ahora pienso real. Ojo, que además de escribir bien sus comentarios suelen ser bastante acertados. Como le dije en una entrada son las canciones que me gustaría que mi grupo tocara.

El blog del Sr Salme, en cambio, es un blog puramente literario. Consiste en fragmentos escogidos que han llamado la atención al Sr Salme en sus innumerables lecturas (no dejo de imaginarme al Sr Salme paseando por su biblioteca en batas, zapatillas y gafas de media lente seleccionando sus fragmentos favoritos). La 'gracia' del blog es que no se pueden añadir comentarios. Entrecomillo la 'gracia' porque es una decisión que no comparto en demasía aunque no me queda más remedio que acatar. Algunos fragmentos llaman a la conversación y al comentario, pero el verlos sólo así, tan intocables, se me asemeja a la imagen de un escaparate lleno de libros que nunca podré ojear ni hojear. Así me falta ese no se qué que qué se yo. Pero qué se le va a hacer.

Pues ya saben, si quieren ampliar sus vistas visiten estos blogs. No se arrepentirán