¿Realidad Nacional? (III)

La teoría más extendida del nombre de Andalucía es la que explica que viene de los vándalos. Los vándalos, a parte de pasar por aquí, cruzaron el estrecho y se pasearon por las tierras de Marruecos, y como venían de aquí, nuestro vecinos africanos empezaron a llamarnos algo así como tierra de Vándalos, que pasó a tierra de ándalos y finalmente a ándalus, de forma que cuando cruzaron el charquito esto pasó a llamarse Al-Andalus.

En el 711 entraron los árabes por Gibraltar y en 21 años tenían casi la península entera dominada. Y la cosa es que los bereberes cruzaron el estrecho llamados por un rey godo, Witiza que estaba de gresca con Rodrigo y como se encontraron el territorio muy desorganizado y con constantes luchas internas, vinieron y se quedaron.

Al principio Al-Andalus era todo, la península al completo salvo Asturias y la región de los Pirineos. Después, con el nacimiento de los reinos cristianos del norte, bajó sus fronteras hasta Toledo aproximadamente.

Es curioso saber que mientras que la península estuvo compartida por moros y cristianos, Hispania era como llamaban los reyes del norte a la zona árabe. ¡Hispania era Andalucía!

Con el dominio árabe Andalucía alcanza su máximo esplendor. Si la etapa de Tartesos es la mitológica y la romana la de crecimiento económico y la de asentamiento de estructuras, la ocupación musulmana se ha transformado en el periodo romántico por excelencia de Andalucía. Con capital en Córdoba pasamos a ser un Califato de referencia en el mundo entero (conocido). Se construyen los monumentos más reconocibles de la Andalucía actual y se alcanza un nivel de desarrollo económico, cultural y científico que es la envidia de una Europa mucho más oscura.

Y a un máximo nivel de esplendor siempre sigue una caída. Y esta caída llegó por la división del califato en los distintos reinos de taifas, primeros, segundos y terceros. Y los reyes cristianos encontrándose con un 'divide y vencerás' ya hecho aprovecharon para empezar a volver a esta tierra. Lo hicieron poquito a poco, avanzando y cobrando tributo de los territorios que aún seguían siendo musulmanes.

Así en este poco a poco fueron cayendo ciudades andaluzas y para el 1232, tras la batalla de las Navas de Tolosa, sólo quedaba el Reino de Granada que sobrevivía como podía pagando a los reyes cristianos. Estos comenzaron a llamar Andalucía a la ya cristiana, formada por Sevilla y Córdoba, oponiéndola al Reino de Granada formado por Jaén, Almería, Málaga y Granada que seguía siendo musulmán. De nuevo Andalucía Occidental y Andalucía Oriental. Cristianos y musulmanes, Valle del Guadalquivir y Mediterráneo.

Una vez completada la conquista se dio una situación paradójica. Mientras la Andalucía cristiana estaba llena de nobles castellanos de rancio abolengo, el reino recién conquistado aún mantenía a los últimos moriscos de la península hasta que fueron expulsados entre 1572 y 1609 traicionando los acuerdos de la toma de Granada.

Según yo lo veo en este momento se pierde la entidad propia andaluza. Los que habían sido sus habitantes por unos 800 años son expulsados y se transforman en exiliados a los que aún les sigue doliendo Al Andalus.

El antiguo Reino de Granada tuvo que ser repoblado como se pudo, con castellanos, extremeños, gallegos o aragoneses que trajeron sus costumbres, su diversidad, sus rivalidades. De pronto Andalucía era una tierra nueva a aprovechar y como todo territorio nuevo se tenía que rehacer desde cero, pero además surgió un factor desequilibrante recién encontrado: América.
El descubrimiento de América volcó el peso de Andalucía definitivamente hacia uno de sus polos. El triángulo Cádiz-Huelva-Sevilla se encargó del tráfico y comercio con América mientras que la Andalucía oriental quedó dedicada a un Mediterráneo que proporcionaba muchos menos frutos.

Andalucía ahora no era algo en si misma. Era un territorio a repoblar, una extensión de Castilla, un territorio donde, de nuevo, nobles castellanos y aragoneses reciben su premio en forma de condados y ducados. La estructura social comienza a diferenciarse entre nobles con inmensos terrenos y un pueblo pobre que trabaja casi en condiciones de servidumbre. Además se repiten plagas de peste que de nuevo diezman la población por lo que se tiene que volver a forzar repoblaciones masivas.

De nuevo más mezcla en Andalucía, gentes de toda España, gentes que han ido y han vuelto de América, gentes sin unidad, sin una historia común. Fijaros que debemos ser una de las pocas comunidades españolas que no tiene apellidos propios. Cualquiera que rastree su apellido ve que con las máximas probabilidades viene de fuera de Andalucía.

Y para terminar este capítulo una humillación. En 1704 los ingleses toman Gibraltar y nos transformamos en la única comunidad de Europa con una colonia en manos de un país extranjero en nuestro territorio.