Segunda noche de las Jornadas de Poesía en el Rock

Foto cortesía del fotolog Se confunden con las bolsas dedicado al Sr Chinarro

Y la segunda jornada de poesía comenzó con una charla del Sr Alberto Manzano llamada 'Dos elegantes viudas desnudas'. El título me tenía, la verdad, bastante despistado. Estaba intentando pensar algún disco clásico que se llamara así, alguna referencia en alguna canción, pero al final nada de eso. Las dos viudas desnudas consistían en un juego metafórico en el cual comparaban lo difícil que resulta definir Poesía con lo difícil que debe ser adivinar que dos mujeres desnudas sean viudas. La ponencia de Manzano fue posiblemente lo más poético que escuché en estas jornadas. Partió de este intento de definir la Poesía y pasó después a repasar poetas del rock, desde los más obvios (Cohen, Dylan, Cave, Reed) hasta los más inesperados porque no suelen ser señalados en este grupo (Woody Guthrie, Paul McCartney, Jagger y un largo etc que no tengo apuntado para ponerlo aquí ), mezclándolos en una historia continua y, aún, inacabada. Inexplicablemente no citó a dos de mis favoritos Morrissey y Kurt Cobain así que al final me quedé un poco como así así tras su charla.

Pero la segunda parte tuvo más chicha. La mesa redonda se llamaba 'Al otro lado del espejo: psiquedelia, surrealismo, ¿realidad?' y estaban invitados Sergio Algora (El niño gusano), Antonio Luque (Sr Chinarro), Pau Riba y Paco Pérez Bryan. Y ya desde que empezó aquello fue un despiporre, sobre todo gracias a Pau Riba un sr de unos 50 años, hippy de los pies a la cabeza. Un hombre que podía hablar de la psicodelia y de las drogas en primera persona y dando ejemplos y demostraciones. Mientras que él se dedicaba a contar sus teorías de la evolución humana y las drogas su hija, una niñita de 8 o 9 años se dedicaba a corretear por delante del escenario y su pareja, una chica unos 20 años menor que él (o si no se conserva bastante mejor que él) perseguía a la niña. El Pau no paraba: habló de legalización, de la SGAE, de cómo mientras que los cantautores de la Nova Canço eran perseguidos por los grises ellos podían cantar lo que les daba la gana. Me hizo gracia cómo ante la pregunta de la moderadora de si veian la importancia de aquella época él respondió que en aquella época no veían nada, sólo vivían. Los demás estuvieron más flojitos: el Niño Gusano parecía querer hacerse el serio dándole sentido a todas sus letras y 'renegando' del surrealismo. El Sr Chinarro, al principio, también un poco en plan boicoteo al surrealismo, al final empezó a animarse, sobre todo cuando hablaron de la SGAE y el 'reparto' que hacen de los derechos de autor... pa mondarse.

La verdad es que el Pau Riba me pareció un auténtico monstruo, un superviviente de los que podría haber estado toda la noche contando batallitas y los demás mondándonos de risa. Para enmarcar su frase ENSAYAR ES DE COBARDES. Y visto nuestro éxito en nuestro Punset-concierto con 3 ensayos mal contados parece que tiene algo de razón ;-)

Que ganitas tengo del retorno de Punset!!!!