Patti Smith: Hechicera espiritual, Punk encarnada

Estaba el cervantes el pasado 11 de Marzo como en las grandes ocasiones. Lleno absoluto y un público que se escapaba del que suelo reconocer. Mucho hippy viejuno, mucho guiri canoso y mucho visitante de otras tierras que aprovechaba el único concierto en la peninsula para venir y pasar una noche (y un día) en Málaga.

Primera fila, curiosamente, para ver alguien que me gusta, me interesa, me llama la atención por ser punto de referencia para tantos que a mi me gustan (U2, Morrissey, REM,...), pero no me vuelve loco. No soy tan fan fatal de la amiga Patti como puedo serlo de otros de los que he escrito por aquí.

Así, ante la ansiedad contenida que me rodeaba apareció Patti Smith con sus músicos. Ovación general y comienza el espectáculo.

Patti parece una vieja hechicera, desgarrada, de ropas dejadas y gastadas. Va entrando poco a poco en el concierto. Cuando interpreta sus canciones expresa la fuerza y la tensión. En las ajenas declama y relata con las manos, degusta cada palabra, cada verso. Cierra los ojos y se deja guiar por las letras aunque alguna vez se despiste y pierda el hilo. Pero no pierde el humor que es lo importante.

En una primera fase se muestra mística, hippy, espiritual. Ataca un Are you experienced? de una forma que te monta en una nube número nueve y te da un paseo por los años sesenta y setenta, acompañado por de todo tipo de sustancias. Un Helpless sencillo y emocionante. Reconstruye el Within You Without You y lo viste como canción lejos del exotismo que le da el sitar. (;-))

Y empieza a mezclarse con la gente. Baja por las escaleras del escenario, atiende a sus músicos como espectadora, nos mira a las caras a los de la primera fila, cruza la verja que la separa del patio de butacas y pasea mientras su grupo toca el 'For Your Love'.

Con eso el concierto se puso cabeza abajo. Había roto la barrera que separaba artista de público y desde ese momento todo fue mucho más espontáneo, mas directo, más improvisado. De los gritos de 'Estás más guapa que antes' traducido como se podía, al 'Patti quiero un beso tuyo'.

Y vaya músicos que le acompañaban: Lenny Kaye a la guitarra y Jay Dee Daugherty a la batería de la banda original, un impresionante Tony Shanahan al bajo y al teclado y un tal Jackson Smith al bajo y guitarra. Para colmo este Jackson Smith es el hijo de Fred Sonic Smith de los MC5 y la propia Patti. Hicieron Un Smells like teen spirit lento y tenso que emocionaría al pobre Kurt

Sonaron sus megaclásicos Dancing Barefoot, su Because the Night y todo el mundo cantaba (momento ojete total).

Se vuelve rockera, punky, carnal, canija, deja su chaqueta y se estremece enfervorizada.

Declama, grita, agita su discurso y revoluciona al publico. Final del concierto: People have the power

En los dos extremos, en el hippy y en el punk, en el espiritual y en el carnal está su mensaje de la libertad, de independencia del dinero, ¡no a la esclavitud de la tarjeta!, de crecer como persona, no como consumidor, de crecer por dentro, no en lo que se viste, ni en lo que se compra. Grita un, obvio aquí, no a la guerra, grito radical en USA.

Y vuelve y versionea a los Rolling, y compruebo porque es la madrina del punk, porque sigue siendo más punk que muchos que se pintan el pelo de verde. Termina el concierto frenética. Rompiendo la guitarra, rompiendo la canción, rompiendo los oidos, pero rompiendo como símbolo de liberación.

Termina la ceremonia en la que ha roto todas las barreras y ha abierto su corazón. Y además lo termina con una sonrisa, que queda mucho mejor.

Se lo pasó bien ella y nos lo pasamos mejor nosotros.