Crónica de un concierto no atendido

Sí. Ya sé que debería estar hablando del concierto de Richard Hawley del pasado domingo, pero antes de ello, y antes de que me pille el de Teenage FanClub del próximo Sábado :-) quiero cumplir con un concierto al que no pude ir (mardito exilio sevillano) pero del que tuve referencias por dos lados. Mi amiga MMM y mi hermanita SallyCh (que maja es).

Como no conseguí convencerla de que escribiera ella misma la crónica me veo en la tesitura de escribir sobre un evento en el que no he estado y, lo peor, es que me veo perfectamente capaz!

Y es que, seamos sinceros, la mayoría de las veces podría escribir sobre una peli, un concierto o incluso un disco antes de verla, vivirlo o escucharlo!

¿Por qué me pasa eso? ¿Tan predecible soy? ¿Tan fijos tengo mis esquemas que sé lo que voy a pensar y sentir antes de vivir el momento?

(En este momento estoy haciendo un esfuerzo mental para intentar recordar la última vez que algo me sorprendió, ya fuera para bueno o para malo. La última vez que algo se me salió de lo esperado, que algo se me salió del esquema y... no caígo!)

Conclusión. Esta sería la crónica que habría escrito antes del concierto.

Brett Anderson se nos ha hecho mayor. Con la edad llega la madurez y con la madurez se acaban los meneos de micro, de culete y todo el bailoteo a lo largo y ancho del escenario. Desde luego el ambiente de un teatro siempre tiende a calmar lo que en otro tiempo fue mucho más loco, pero habiendo escuchado el último disco se veía venir que esto iba a ser mucho más tranquilito.

Efectivamente, un Brett con mucha clase, pero más calma, nos ofreció su último disco más algunas de las clásicas de Suede como las canta uno que ya ha entrado en los 40.

Y está bien, pero le falta esa chispa....

Y canta bien, pero le falta esa gracia... ese no se qué que qué se yo que hace que un concierto sea distinto y te vayas más contento que unas castañuelas y que cuando te falta, pues sí, te lo has pasado bien, pero te has encontrado más de una vez en el concierto pensando en a qué le tienes que meter mano mañana cuando llegues al trabajo.

Eso era más o menos lo que habría contado. Y eso me confirmó mi hermanita: desde el vaquero y chaqueta americana, informal pero arreglado, hasta el acompañamiento de chica tocando el chelo. Bonito, pero previsible, para qué salirse del guión. Y que eso me lo diga mi hermana con lo que siempre le ha gustado el chiquillo es bastante significativo.

Endetodosmodos tuvo que ser una oportunidad bonita, ver por aquí al Brett. Yo seguro que lo habría disfrutado, pero no ha podido ser.

Así que nos quedaremos con las fotos que me pasó mi dicharachera corresponsal y cruzaremos los dedos para no perdernos muchos más.

PS:No sé si fue lo último que me ha sorprendido, pero me sorprendió muy mucho el concierto de Nick Cave en el Cervantes.... y hace un año ya casi!

PS': Lo próximo, Richard Hawley, ya seguro... y para ir abriendo boca: 1, 2, 3, 4, 5 y 6