Y Rufus nos regaló sus Estrellas

Estando a las alturas del año a las que estamos uno tiene bastante claro como ha ido el mismo. En mi cabeza, tan tendente a las clasificaciones, ya tenía casi asegurado el 'mejor' concierto del año, el de Nick Cave el pasado Abril.

Y digo que lo tenía casi asegurado porque aún faltaba el esperado concierto de Rufus.

Y ha pasado lo que tenía que pasar. .....

Ya esperaba que este concierto me iba a encantar. Sabía que sería un concierto maravilloso, que Rufus no defrauda.

Sabía que se entregaría, que nos dejaría boquiabiertos, que nos pondría los vellos de punta.

Sabía que reiríamos, que nos emocionaríamos. Sabía de su baile, sabía de sus disfraces.

Pero no sabía que, incluso sabiendo todo esto, Rufus iba a ser capaz de sorprenderme y superar lo esperado.

El concierto de Nick Cave me encantó porque no me esperaba aquel torrente.... pero en este de Rufus me estaba esperando lo mejor (con lo peligroso que es eso) y hemos recibido algo mejor que mejor.

Lo digo en pocas palabras. Rufus es perfecto. Perfecto lo mires por donde lo mires. Voz, ejecución, presencia en el escenario, ritmo del espectáculo, comunicación. Puede ser al mismo tiempo clásico (con referencias de lo más Mozartianas) y moderno (esa influencia secreta de Phillip Glass), puede ser pop y ser crooner, pueder hacer reir y puede emocionarte con su talento.

Y encima en el escenario se le ve guapo, disfrutón, simpático, entregado y emocionado.
Es el perfect entertainer.

Y digo si se entrega: 2 horas 40 minutos de concierto, más los tres cuartos de hora de los teloneros sorpresa, nos mantuvieron en el Cervantes hasta casi la una menos cuarto de la madrugada. Y nadie se quejaba, ni mucho menos.

Yo me esperaba un concierto largo, pero tanto era impensable. Y es que el chiquillo tenía para dar y regalar :-)

Después de que se fueran los teloneros (The Grey Races) se desplegó el telón que serviría de fondo a la actuación de Rufus: una bandera americana con las estrellas sustituidas por broches de esos que se regalan a las madres: libelulas, lagartijas, estrellas, mariposas...

Y el concierto empezó con un Release the Stars más jazz de lo que esperaba. La gente estaba ansiosa. Sólo en conciertos de gente 'de culto', como Nick Cave o Diamanda Galas, había visto a la gente tan expectante.

Lógicos aplausos cuando entró en el escenario, pero el momento mágico en el que de verdad nos entregamos fue cuando, acompañando el 'Release the stars' del estribillo, los focos iluminaron a las bolas de espejo que adornaban el escenario y el Cervantes se llenó de infinitas estrellas luminosas que giraban al son de la música.

Entonces, con un ooooh generalizado, fue cuando nos deshicimos y de ahí para adelante el concierto fue un enamoramiento continuo.

Como banda llevaba un trío de vientos (que además hacen de todo, guitarra, voces, piano) disfrazados de músicos de banda, un guitarrista y un bajista (este del grupo telonero) elegantemente vestidos, el batería (el que tocó con Jeff Buckley) escondido detrás de su cacharro y otro guitarrista, un poco viejuno, más glam que si lo hubiera parido David Bowie. Y todos iban adornados por broches semejantes a los que hacían de estrellas en la bandera del fondo.

Como aficionado youtubero quería grabar un par de canciones con el movil para tener el recuerdo y compartirlo con quien estuviera interesado. De sobra sé que está prohibido, pero como unas veces dejan más y otras dejan menos tenía que intentarlo. Y ese día parece que la policía cervantina estaba especialmente activa, así que lo poco que grabé tuvo que ser medio escondido en una postura extraña en plan grabación clandestina. Resultado: de las 3 o 4 que grabé 2 apuntan al techo, una se corta y sólo una está medio visible.

Pero para una cosa sí sirvió este control policial. Una vez que te das cuenta de que no vas a poder grabar canciones en condiciones te vuelves a dedicar a lo que siempre tiene que ser la dedicación única en un concierto: DISFRUTAR.

Y disfruté de lo lindo. Con el repaso al disco (enterito menos Tulsa), con las canciones de Judy Garland y su fragilidad, con la presencia de su madre (esa señora de negro ¿porque estaba en España :-o?), me encantó ver su libertad en el escenario, aluciné con esa canción irlandesa cantada a pelo, sin micrófonos, dejando al Cervantes mudo, y disfruté como un loco con sus clásicos (sin éxito en su tiempo). Emocionado hasta el tuétano con The Art Teacher y, sobre todo, con Poses.

Me encantó verlo de tan buen humor, tan comunicativo, tan encantado con el teatro.
Me resultó curioso comprobar lo enterado que está de la situación política española.
Y me sorprendió con 3 'extravagancias':

La primera la de Elena Carbonell (sí, la hermana de Pablo) bailando como una posesa (Rufus alucinaba :-D) y cantando en el Between my legs,

La segunda la aparición de 2 bailaoras flamencas acompañando un par de coplas. Al principio me extrañaba pero terminé cogiéndole el punto.

Y la tercera, sí conocida pero igualmente impactante, el Get Happy disfrazado de Judy Garland :-) Que bien le queda y que bien se maquilla en directo y sin espejo!

Tanto disfrutamos que su primera salida del escenario fue acompañada de 10 minutos de aplausos con todo el teatro de pie mientras los músicos aún seguían tocando.

Difrutamos y aplaudimos y cuando terminó todo nos fuimos contentos y felices, que es lo mejor que te puede pasar en una cosa de estas. Entras y el mundo te cambia en un par de horas, y cuando sales ya nada es igual o nada importa tanto.

Ese Get Happy nos lo tomamos en serio y nos fuimos felices rodeados de estrellas.

PS: A parte de estos vídeos que subo he hecho una pequeña recopilación de lo que anda por el youtube de este concierto. Algunas están mas peores que otras pero todo vale la pena por el recuerdo:
- Going to a Town (y los focos :-o)
- Nobody's off the hook (un trocito)
- Release the Stars y Going to a Town (from TVSpain)
- The Art Teacher (casi entera)
- Release the Stars (fragmento desde el otro lado)
- Rules and Regulations (y su trompeta)
- Sanssouci (y su flauta)
- Get Happy (Rufus o Judy?)