Porque la vida puede ser maravillosa (y lo fue!!!)

No he querido escribir sobre el campeonato del mundo de baloncesto que se ha celebrado en Japón principalmente por no ponerme pesado, pero podéis imaginar los que me conozcais que lo he estado siguiendo con esa pasión que de vez en cuando me veis.

Escribir una vez terminado es muy fácil. Decir que veía a España capaz de medalla, que Argentina era favorita si no hubiera tenido la mala suerte de cruzarse con España, que Estados Unidos no iba a saber jugar en cuanto se le pusiera un equipo en condiciones por delante (lease Italia, Grecia, España o Argentina) es facilisimo ahora.

Pensar que se podía ganar a Grecia sin Gasol, que su ausencia habría sido más importante contra USA que contra Grecia donde todo dependería de la labor de equipo. Que iba a ser un arma de doble filo ya que los griegos se iban a relajar (lo admitan o no) y no tenían ni idea de lo que se iban a encontrar: chupado a esta hora

Sólo tenía la duda de si los jugadores españoles se lo creerían o no, de si serían capaces de ser decisivos en el momento determinante y ahora, claro está, me avergüenzo de esa duda. Estos jugadores SON UNOS GANADORES. Ya lo comenté cuando escribí sobre la final de Liga que ganó Unicaja. Esta generación tiene hambre. Son buenos, muy buenos, pero es que además tienen corazón, tienen sangre, tienen cojones y lo que es más importante: se lo creen. Estos no son los que se van a rajar en los momentos importantes. Estos van a echar lo que haga falta. Después se puede ganar o no, pero por ellos no va a ser. Y además se están acostumbrando a ganar. Gran acierto de Pepu llevar, además de a esos pedazos de jugadores, a 3 campeones de liga de este año, gente que saben lo que es ganar y no le tienen miedo. Y van hacia delante cuando hay que ir palante y defienden atrás cuando no tiene que entrar nadie.

Y además, la gran ausencia se transformó en el revulsivo que transformó el partido en una cuestión de corazón: querían dedicar el partido y la medalla a Pau. Cuando vimos salir a los jugadores con la camiseta de 'Pau también juega' sentíamos que iba a ser un partido muy especial.

Ahora, lo que no me iba a imaginar nunca es que se ganara como se ganó. Que paliza, Señor!!! Que forma de paralizar a los griegos que habían jugado como los mismisimos yugoslavos dos días antes. Que forma de cortarle el juego a los pivots (ole Felipe y Marc), que forma de secar a Papaloukas (ole Berni), que forma de controlar el balón cuando hacía falta (ole Calde y Carlitos), que rebotes (ese peazo de capitán Carlitos Jiménez), que malabaristas (Sergio y Rudy), que triples (ole Mumbrú) y que forma de tomar la responsabilidad (Ole Navarro y Jorge). Ole Pau capaz de ganar como el Cid, lesionado y desde el banquillo. Y Ole Pepu que ha sabido aprovechar la mejor virtud del equipo, que son amigos y que se sienten equipo y por todo lo que has demostrado como profesional y como persona.

Después me pegué un paseo por las calles de Málaga donde algunos, por fin, sacaron la bandera española. Había mucha alegría por las calles y sobre todo en la fuente de las 3 Gracias. Había ganas de cachondeo y de cantar el 'Que viva España'. Se torearon coches y carritos de supermercado. Se brincó en la fuente, incluso unas vietnamitas se transformaron en protagonistas de muchas fotos que se hicieron. Desgraciadamente también había algunos descerebrados de esos que alzan la mano y cantan con el sol en la cara. Lastima, al final me cortaron el rollo y me fui a casita.

Pero que nos quiten lo bailao.... vaya año, señores...CAMPEONES!!!!! :-)

PS: Mañana, con un poquito de suerte, fotos