Sobre Paraísos y Sueños

Mari Carmen Corcelles—Dream Scenes
Her art is idealistic, childlike, and mystical. Mari Carmen Corcelles has been bracketed amongst the Naïve or Primitive painters, yet her work certainly transcends such labelling. “ I dream an ideal world. I don’t know if it is primitive or not,” she says.
Despite, or because of, the usual disproportions, exaggerations and simplifications, Corcelles’ paintings transmit a charming and beguiling poetry. A native of Málaga, Corcelles found her own personal style in the 1980s and has regularly exhibited her work since then. Her work comprises simple, depthless dream scenes, where “real world” perspective is eschewed for greater freedom of expression.

Esto es lo que pone sobre Mari Carmen Corcelles aquí.
Y resulta ser que Mari Carmen Corcelles es mi tía. Mi tía pintora.
Naturalmente como sobrino no soy nada parcial con su pintura, ni pretendo serlo pero la verdad es que me gusta. Me gusta mucho.
Los sesudos críticos la encuadrarán en el estilo naive o naiff o como se escriba pero yo siempre veo más en sus cuadros. Lo que más noto es una especie de nostalgia por un tiempo pasado perdido, por una inocencia que no se encuentra pero que hay que buscar. En sus cuadros siempre veo melancolía y recuerdos.
A lo largo de los últimos años se ha movido por ciertos temas que inciden en esta idea:
Cuadros sobre Adán, Eva y el Paraíso, cuadros sobre una ciudad de La Habana romántica y ensoñadora, sobre selvas perdidas, retratos de familias en un final del XIX principios del XX. Globos, tiovivos, playas decimonónicas, sirenas, leones, palmeras, sol acostándose, luna iluminando.

De sus cuadros me gustan sus colores, cómo el cielo se gradúa en atardeceres alargados de tardes de verano. Me gustan sus puntos de humor entre la nostalgia. Me gusta como los retratados miran al frente, como si supieran que los están capturando.

Pero lo que más me fascina cuando veo sus cuadros, y esto ya es una cuestión personal, es como reconozco los rostros, rasgos de mis primas o de mis abuelos. Como veo fotos que nunca se hicieron, recuerdos que ella no tiene pero que de alguna forma le han llegado, historias que le contarían y que ella ahora sueña y enseña.

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Es algo mágico tener unos tíos pintores (mi tío, Juan Béjar, su marido también es pintor.
Prometo otra entrada sobre él). Poder ir a su casa, bajar al sótano donde tienen su estudio. Ver los cuadros a medio hacer, apareciendo de la nada. Sentirse sobrepasado por algo que uno es incapaz de hacer pero con lo que se emociona. El olor a pintura. Su concentración que los aísla de todo lo que les rodea cuando están 'trabajando' . Cuando sólo están el cuadro y él/ella.

Dicen que estas cosas se heredan. La capacidad de pintar, de dibujar está escondida en algún gen por ahí dentro. Yo no la tengo así que lo único que puedo hacer es escribir tonterías de vez en cuando, copiar letras y tocar como me sale los instrumentos que se pongan a mi alcance.

Espero poder haber levantado en los 3 o 4 que me leéis la curiosidad por sus cuadros. Y si así ha sido tenéis ahora la oportunidad de verlos.
Desde el 1 hasta el 20 de Diciembre en la Casa de la Cultura de Fuengirola (C/ Juan Gómez s/n) tenéis una exposición suya. Los horarios son regulares, ya que creo que los Sábados sólo abren de 10:00 a 13:00 pero vale la pena. Saludadla de mi parte, seguro que se alegra :-)