This Charming Mozzer (8/12/2006)

Y llegó el Viernes, el día del concierto de Morrissey. Así que aunque por la mañana saludamos al Big Ben, rodeamos Trafalgar Square, visitamos nuestra iglesia favorita St Martin in the Fields y almorzamos en los jardines del Embankment nuestra mente estaba en el concierto de por la tarde en el Wembley Arena.

Si el concierto de Benicassim fue el concierto del calor este fue el concierto del frío. Más de 3 horas en cola esperando en la puerta que miraba al noroeste dejan helado a cualquiera. Bueno, a cualquiera no, ya que los propios de la tierra eran capaces de pasearse por allí en camiseta... ellos ni sienten ni padecen :-s. En la cola hicimos amistad con un australiano, nos encontramos con Manuel Rios y, sobre todo, pasamos frío, mucho frío.

Como se nota que esta gente sabe organizar conciertos. Al abrir las puertas permitieron entrar primero a los 30 primeros de la cola, que no quiero ni pensar cuanto tiempo llevaban allí y después iban dejando pasar de un modo escalonado. Así evitaban carreras y empujones como pasó en Benicassim y se premiaba el aguante, la paciencia y la pasión. Nosotros conseguimos una segunda fila delante de Gary y Boz lo cual no está nada mal :-)

Ya dentro y una vez recuperada una mínima temperatura corporal pudimos fijarnos un poquito más en la gente que nos rodeaba. Este no era un concierto de niñatos, aunque también los había. La media debía estar por los 30 con algunos superando sin problemas los 40 e incluso padres con sus hijos. Estamos hablando de un grande de los 80 y, sí, han pasado 20 años desde muchas de esas canciones. De todos modos una mexicana que teníamos cerca nos avisó de que tuvieramos cuidado con los achuchones... yo pensé que después de lo del Lunes no teníamos demasiado que temer, y acerté. Mientras que en el del Lunes había demasiados que lo único que querían era armar alboroto a este concierto la gente venía a ver y oir a Morrissey, a cantar sus canciones y disfrutar con él, no a hacer tonterías.

La espera se hacía larga y aunque el color de mi cara ya parecía el de una persona viva mis pies seguían frìos e insensibles.
De telonera salió Kristeen Young. Esta chica es uno de esos prodigios de la naturaleza. Se podría definir como una mezcla de Kate Bush, Tori Amos y Nina Hagen. Es teclista y toca con una pasión que da miedo pero lo que más impresiona es su voz. Viéndola pensaba que no iba a poder más, que se iba a romper en cualquier momento. No sé cuantas octavas alcanzará pero parecía que se iba a salir. Va acompañada por un batería y entre los dos hacen una música distinta, más tirando a los 70, al glam o al rock desgarrado de principios de los 70. Desgarro y pasión, eso es lo que tenía. La verdad es que había leído de ella pero no la había escuchado y me dejó impresionado.

Terminó Kristeen y se notaba como la tensión iba creciendo. Nos ibamos preparando a escuchar la selección de canciones que Morrissey pone antes de los conciertos cuando de pronto nos encontramos con una sorpresa que no esperábamos. En vez de poner música, sobre un telón comenzaron a proyectar una serie de vídeos de lo más kitsch. De pronto aquello se transformó en una selección de Youtube por Morrissey. Y pasaron Sacha Distel, los New York Dolls, James Dean y Richard Davalos, mucho Eurovisión, un sketch de una borracha que me recordaba a Lina Morgan, Brigitte Bardot (endevé que mal canta) y un tal Vince Taylor que se meneaba como un poseso bailando el twist.

Y entre risas por los videos seleccionados apareció Mozzer con una foto de Passolini de fondo. Y por fin descubrimos lo que es ver un concierto suyo en Inglaterra (de pie, porque en el de Manchester estuvimos sentados) .

Que bien lo vimos!! Que bien estuvo!! Por fin los coros clásicos de Morrisseeey, Morrisseeey, Morrisseeey!!!

Mucho más hablador que en Benicassim, bromeó, se presentó como Russell Brand (un humorista un poco loco de aquellas tierras) y atacó a Madonna (por llevar pieles) y a Jamie Olivier (un cocinero de moda inglés). También dedicó una canción (Ganglord) a la memoria del chico brasileño asesinado por la policia cuando la histeria invadió Londres en las semanas posteriores a los atentados del año pasado.

Del último disco me encantó Dear God Please Help Me con toda la emoción que le pone cuando la canta. También me emocionaron algunas de los Smiths que me trajeron tantos recuerdos. Pero lo más atractivo de la noche es que tocó canciones de otras épocas entre ellas alguna joya como el National Front Disco, Dissapointed (fatal el enlace, lo siento) o I've changed my plea to guilty que nunca pensaba que fuera a escuchar.

Fue todo muy emocionante. Y lo pasamos tan bien! Se le notaba tan a gusto que eso siempre se traspasa.

Después del concierto en plena euforia de merchandising nos encontramos con Julia la saludamos y cogimos algún recuerdo físico de aquella noche, porque los recuerdos de verdad no los vamos a olvidar nunca. Da gusto poder vivir momentos así.

Y ya la vuelta al hotel con todo cumplido. Todavía pudimos encontrarnos con 2 españoles más en el metro que también habían venido a verlo. Y después a Jools Holland en la tele. Pero nosotros estábamos en otro mundo, flotando unos 20 centimetros al menos por encima del suelo.