El espíritu de Leonard Bast regresa a Camden (6/12/2006)
Después del Londres urbano el Miercoles nos apetecía otro tipo de Londres. Ya conocíamos (y envidiábamos) los preciosos Hyde Park, St James' Park y los encantadores Kensington Gardens así que esta vez decidimos irnos un poco más lejos a Hampstead Heath, un parque que se encuentra entre Hampstead y Highgate. Así que allí nos dirigimos esta vez con un día claro y soleado. (Debo tener algo de planta porque en cuanto veo el sol siento como se me recargan las pilas y hasta el ánimo me cambia).
Hampstead es un barrio al norte de Londres y es lo más parecido a un coqueto pueblecito que se puede ver por allí. Sus casas se apoyan en ligeras cuestas que acostumbrados a la llana monotonía de la ribera del río hace el paseo un poco más variado. Entre que el barrio despuntó en el siglo XIX por sus baños termales que se pusieron de moda y que ha sido un lugar favorito de artistas e intelectuales se puede notar en el aire que Hampstead es un lugar con un ritmo especial alejado del ruido, las prisas, y el turismeo de la City.
Ese barrio es otro Londres, pero también es Londres.
Así tras callejear un poco llegamos al parque. Si es que a eso se le puede llamar un parque. Seguramente en Málaga eso sería un bosque, o un parque o una reserva natural.
Es una sensación tan especial el hundirse en un bosque tras el día anterior, tan de turistas. Es tan mágico el saberse sólo rodeado de árboles, el no ver nada que te recuerde que hay una ciudad al otro lado del otro lado del otro lado de la colina. El sólo cruzarte con alguien haciendo footing o con una de esas señoras encantadoras que te habla en un inglés perfecto y se ofrece a ayudarte con una sonrisa y un darling en la boca. El andar sobre hojas otoñales, el encontrar aún barro húmedo en los rincones más oscuros, árdillas cruzando sin miedo y pájaros cuyo nombre desconozco. El espíritu de Leonard Bast me poseyó por completo.
Desde luego la parte de bosque fue la que más me encantó, pero el parque seguía y seguía, verde tras verde, con paseos y estanques (para hombres, mujeres y mixtos) y esa colina de Parliament Hill desde donde ver una vista de postal de Londres mientras hábiles urbanitas hacen volar sus cometas ayudados por el incesante viento.

Cruzamos el parque de oeste a este y de sur a norte y ¡Record del mundo mundial sólo nos cruzamos con 2 españoles!
Tras esa mañana en otro planeta volvimos poco a poco al mundanal ruido y escogimos el que puede ser el corazón del Londres alternativo: Camden Town. Ay, mi corazón se dispara cuando se acuerda de las tiendas de discos, porque sí, hay mucha ropa, todo barato, muchas curiosidades, su mercadillo, sus comidas, su ambiente, sus totems en las tiendas llamando la atención... pero las tiendas de discos... esa es mi debilidad. Endetodosmodos esta vez me controlé pero sí me permití el gusto de comprar algún que otro regalo. Mejor así, ¿no? :-)
Come back to Camden (Morrissey)
There is something I wanted to tell you,
It's so funny you'll kill yourself laughing
But then I, I look around,
And I remember that I am alone, Alone. For evermore
The tile yard all along the railings,
Up a discoloured dark brown staircase
Here you'll find, despair and I,
Calling to you with what's left of my heart, My heart, For evermore
Drinking tea with the taste of the Thames,
Sullenly on a chair on the pavement
Here you'll find, my thoughts and I,
And here is the very last plea from my heart, My heart. For evermore,
Where taxi drivers never stop talking
Under slate grey Victorian sky,
Here you will find, despair and I
And here I am every last inch of me is yours, Yours, For evermore
Your leg came to rest against mine,
Then you lounged with knees up and apart
And me and my heart, we knew, We just knew, For evermore
Where taxi drivers never stop talking,
Under slate grey Victorian sky
Here you'll find, my heart and I,
And still we say come back, Come back to Camden
And I'll be good, I'll be good, I'll be good, I'll be good
Y siendo un día sencillo y distinto volvimos prontito al hotel.
Cruzamos el parque de oeste a este y de sur a norte y ¡Record del mundo mundial sólo nos cruzamos con 2 españoles!
Tras esa mañana en otro planeta volvimos poco a poco al mundanal ruido y escogimos el que puede ser el corazón del Londres alternativo: Camden Town. Ay, mi corazón se dispara cuando se acuerda de las tiendas de discos, porque sí, hay mucha ropa, todo barato, muchas curiosidades, su mercadillo, sus comidas, su ambiente, sus totems en las tiendas llamando la atención... pero las tiendas de discos... esa es mi debilidad. Endetodosmodos esta vez me controlé pero sí me permití el gusto de comprar algún que otro regalo. Mejor así, ¿no? :-)
Come back to Camden (Morrissey)
There is something I wanted to tell you,
It's so funny you'll kill yourself laughing
But then I, I look around,
And I remember that I am alone, Alone. For evermore
The tile yard all along the railings,
Up a discoloured dark brown staircase
Here you'll find, despair and I,
Calling to you with what's left of my heart, My heart, For evermore
Drinking tea with the taste of the Thames,
Sullenly on a chair on the pavement
Here you'll find, my thoughts and I,
And here is the very last plea from my heart, My heart. For evermore,
Where taxi drivers never stop talking
Under slate grey Victorian sky,
Here you will find, despair and I
And here I am every last inch of me is yours, Yours, For evermore
Your leg came to rest against mine,
Then you lounged with knees up and apart
And me and my heart, we knew, We just knew, For evermore
Where taxi drivers never stop talking,
Under slate grey Victorian sky
Here you'll find, my heart and I,
And still we say come back, Come back to Camden
And I'll be good, I'll be good, I'll be good, I'll be good
Y siendo un día sencillo y distinto volvimos prontito al hotel.
Etiquetas: Morrissey, viajes, YoMeMiConmigo
2 Comments:
But if you're ever up on Highgate Hill on a clear day, I'll be there
Ya sé que no queda intelectual citar a Dan Brown pero mi falta de prejuicios me permite decir que estoy totalmente de acuerdo con una frase de uno de sus libros donde dice que los mediterráneos tenemos una especie de comunión con el sol que nos recarga de energía.
¿Quién no siente ese agradable hormigueo que te recorre en un fría día de invierno cuando encuentras un rinconcito soleado? Yo noto como mi medidor interno indica BATERIA CARGADA.
Ay, Londinum, ¿cuando me tocará pasear de nuevo por sus calles? Que bueno que nuestro reportero Finch nos trae sus migajas...
Palabro: xtuphoyu
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