Y el triple entró. Fiesta en Málaga (III)
Y Málaga se transformó en una fiesta. Pero cual sorpresa cuando vimos que nuestro sitio habitual de celebración, la plaza de la Constitución, estaba tomada por una exposición de no se qué, y, lo que es peor, la fuente sin agua. Así que nos transformamos en unos fiesteros desubicados y se produjo otro milagro. De pronto no es que no tuvieramos un sitio donde celebrarlo. De pronto se estaba celebrando en todos los sitios. Donde quiera que fueras había gente con camisetas verdes, cantando Málaga, y Campeones y lo que se terciara.
Calle Larios abarrotá a las 11 de la noche. La plaza de la Marina y su festival de Tapas como sitio de avituallamiento. Los semáforos de la plaza usados como contadores para la fiesta. El tráfico desviado más por obligación que por devoción. El Parque, circuito entre Plaza de la Marina y Fuente de las 3 Gracias era un ir y venir constante entre los que iban a saltar y los que volvían a recuperar un poquito de líquido elemento. Y el tunel bajo Gibralfaro era un hervidero de claxons, cánticos, saludos, banderas y gritos que desembocaba en nuestra clásica Plaza de la Merced.
Y sobre todo las caras de la gente. Los pintados, los disfrazados, los malagueños, los malaguitas, los malaguistas, los guiris sorprendidos, los aficionados de largo recorrido, los recien llegados. Todos estábamos felices. Todos cantábamos, nos abrazábamos, saltábamos, sonreíamos a las cámaras, a las fotos, a las bromas. Era una noche con muchos años por detrás de espera. Y esta vez era de verdad.Sí, sí, sí, la Liga ya está aquí.
Y al día siguiente tocó la celebración con el equipo. Un maldito resbalón de un camión me hizo perderme la parte de celebración de la Plaza de la Marina pero por lo que parece fue una fiesta. Al AYuntamiento también llegaron y saltaron, y botaron y enseñaban la copa orgullosos, Pietrus como un niño grande, Berni y Carlos orgullosos de malagueñismo, Jorge abrumado por el 'Jorge quédate', Santi y sus gafas, Scariolo desatado, expresando su alegría como nunca, Pepe gritando sin micro, Lazaro el más loco, nuestro Hermann, que tanto ha pasado, Marcus sereno por el trabajo realizado , Risacher el hombre tranquilo, un griego Vassiliadis ahora malagueño y nuestro metrosexual Nicevic deslumbrando a las niñas
Todos lo celebramos y grabamos aquellos momentos, en las cámaras, en los vídeos y en nuestra memoria.
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