La alegría de vivir

Ayer, por fin, fuimos a la exposición de 'Los Picassos de Antibes'. Si no habéis ido no lo vayáis a intentar porque termina hoy domingo 11 de Junio. Como casi siempre lo he dejado para el final, pero ha valido la pena.

La exposición se centra en las pinturas que Picasso creó en su estancia en Antibes en el verano del 46. El cuadro más reconocido es el de 'La alegría de vivir' y creo que plasma perfectamente el espíritu de la exposición y el espíritu de Picasso.

Son unos cuadros llenos de Mediterráneo, de historia antigua, historia antigua e imaginada, de sátiros, faunos, centauros y ninfas. Son cuadros llenos de boquerones, lenguados, morenas, pulpos, calamares y sandías. Son cuadros con marineros pescando erizos mientras el propio Picasso vestido de pescador observa el momento. Y son cuadros que pese a estar hechos en Francia no hacen más que recordarme a la Málaga que Picasso conoció de niño. Málaga de mar, de espetos en la playa y boquerones en el plato, de sal en la piel morena, de camisetas a rayas. Málaga griega y fenicia, de historia convertida en ruina por las calles, de mitos que se contaron miles de años antes y de una alegría de vivir que transpira entre este mar y este sol que nos dan la vida.

No sé si Picasso lo hizo queriendo o no pero en estos cuadros estaba retratando la Málaga mediterránea que lo vio nacer y en la que a mi me alegra vivir.