maladjusted

El bloc de un Pop Daddy, Daddy Pop

sábado, mayo 28, 2005

Steamboy

Darth Vader, Scarlett o'Hara, Kane, Charles Dickens, Julio Verne, Revolución Industrial, Tráfico de Armas, capitalismo sin ética, el poder de la ciencia, fusión del hombre y la máquina, todo vale.

Después de Akira, Katsuhiro Otomo vuelve a sorprendernos, bombardearnos, impactarnos con otro cuento, este situado en la Inglaterra del tercer tercio del siglo XIX, es decir, lo más opuesto posible a Akira.
Y nos sorprende sobre todo por demostrar el poder y la fuerza de la animación clásica aprovechando en las escenas que lo necesitan lo bueno que pueden traer los ordenadores. No son ganas de enfrentar una a la otra, pero mientras la industria americana ha abandonado un bando es bueno que siga habiendo gente que demuestre el encanto y la capacidad de la animación clásica.

La película comienza encantando. Desde su introducción al estilo de aventuras de Verne a la realista Inglaterra que se muestra, en plena revolución industrial.
Pronto tenemos la primera escena de acción que nos recuerda a la persecución de motos de Akira y es a partir de ahí cuando se debate del sentido de la ciencia, de su abuso, del futuro del hombre, de la falsedad de la politica y de la ambicion, de la situacion actual con el trágico tráfico de armas, de la hipocresia del capitalismo, del desparrame final (com Akira), de los curiosos titulos de crédito.

Arrasa y aunque cansa un poco en su bloque final, entran ganas de volver a verla.